No se debe olvidar que los programas de Escuela Taller, además de completar la formación de los alumnos-trabajadores, también deben cumplir con el proyecto rehabilitador para el que fueron diseñados, como si de una obra normal se tratará, con su plazos y tiempos. En este post vamos a dar cuenta de los trabajos realizados hasta ahora.
En el caso de La Azucarera se trabaja en la rehabilitación de la antigua Casa del Director de la Antigua Azucarera del Rabal, que es un edificio exento y junto con el edificio que aloja los servicios de Zaragoza Activa y la Biblioteca Cubit es el único que queda del entorno fabril de la Azucarera.
Los alumnos de la especialidad de albañilería, desde que la Escuela Taller comenzó, han trabajado en la fachada exterior, que ha sido restaurada siguiendo criterios de conservación en sus elementos decorativos tales como verdugadas de ladrillo y huecos originales y sustituyendo elementos que no se han podido conservar por otros similares.
En el interior, después de un proceso de demolición selectiva, el trabajo principal ha sido el de la consolidación de elementos estructurales: pilares de madera, forjados y refuerzos de zapatas y muros antiguos. En este momento, están realizando un vaciado de los rellenos sobre los que se asienta el edificio para posteriormente rellenar y en solar con criterios más modernos que en el momento de sus construcción en los comienzos del siglo XX.
En el taller de Carpintería de nuestra escuela se han estado, y se sigue realizando, toda la carpintería exterior que sustituirá a la antigua. El criterio es el de mantener el tamaño de huecos y herrajes originales, sustituyendo únicamente los elementos de madera. En los solados se mantendrá una parte del original, para dejar muestra de lo que originalmente había, colocando en el resto un solado de madera más acorde a los futuros usos del edificio.
En cuanto a las instalaciones, se montarán nuevas y modernas acopladas a la estructura antigua, que es lo más complejo de la labor de nuestros alumnos lampistas. Hasta ahora los alumnos lampistas han realizado labores para hacer una instalación de obra en perfectas condiciones de seguridad para la realización de la obra. Poco a poco se van realizando las tareas de preinstalaciones de fontanería, saneamiento y electricidad.
El hecho de formarse mientras se rehabilita hace que la formación sea muy precisa y especializada, y todo el alumnado valora el hecho de que «queda lo que haces» ya que, si bien el destino del edificio todavía está por determinar, todos coinciden en que cada vez que pasen por allí recordarán que colaboraron en su puesta en marcha.